Uno de los objetivos del entrenamiento es incrementar las reservas energéticas en el organismo humano, usando para ello el agotamiento de estas. El organismo humano reacciona incrementando las reservas, para evitar quedar exhaustas. Y el entrenamiento vuelve a incrementarse para agotarlas, haciendo que el proceso continue, dentro de cierto limites. Al atleta hay que darle cierto tiempo para que recobre la energia perdida, para de nuevo volversela a agotar.  Es un proceso muy conocido por entrenadores de casi culquier deporte y mucho más en natación. Un nadador ha incrementado grandemente sus reservas energéticas “normales”, debido al entrenamiento, para ser capaz de nadar 200 metros libres por debajo de 2 minutos o 400 metros por debajo de 4 minutos. La técnica solamente no basta para hacer semejante proeza.

Por ello, los períodos de entrenamiento exhaustivos reducen la fuerza muscular, disminuyendo el rendimiento del nadador en pruebas de velocidad. (Ver La natacion sin secretos) Para poder verificar los mejores rendimientos en competición, los nadadores reducen su entrenamiento durante las 2-3 semanas o más previas a una prueba importante. La mayoría de los entrenadores ha comprobado a través de la experiencia que este período no hace que el nadador pierda su forma física, sino que resulta en una mejora significativa de la velocidad.

Los programas de puesta a punto pueden diferir sensiblemente pero en general su intención es eliminar el estrés del entrenamiento durante un período de 2 semanas o más. Algunos entrenadores prefieren reducir gradualmente el volumen del mismo en el transcurso de ese periodo, mientras que otros pueden reducir en solo un día la carga al 30% del normal. No se ha visto ninguna ventaja clara entre uno y otro plan, si se ha observado que aquellos que se han excedido algo en el entrenamiento o sufran de fatiga crónica debido a mismo, pueden beneficiarse de un recorte rápido del volumen de entrenamiento que les permita un periodo de recuperación más largo. Este plan también reduce la posibilidad de que el nadador pierda parte de su puesta a punto.

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Los nadadores que reducen su entrenamiento de una media de 10 000 a 3200 m por día, a lo largo de un período de 15 días, no muestran ninguna pérdida en la captación máxima de oxígeno, o en su resistencia. Se han observado resultados similares en nadadores que entrenan aproximadamente 50000 metros por día, y luego reducen dicho entrenamiento a 2000 metros por día. Sorprendentemente, mediciones de lactato sanguíneo después de un nado de 200 metros, son generalmente superiores después de un período de puesta a punto. Asimismo, los ritmos cardiacos durante el nado pueden ser de algunas pulsaciones más después de la puesta a punto que durante los periodos de entrenamiento intenso. No se conocen plenamente las causas que producen estos cambios en el ritmo cardiaco y en la producción de lactato sanguíneo, aunque parecen tener poca influencia en la actuación. Generalmente la actuación natatoria mejora un promedio de 3.5 % o más, como resultado de la puesta a punto. Dichas mejoras son consistentes en todas las pruebas desde 50 m a 1500, y en todas las técnicas de nado.

El principal cambio que se observa despues de una puesta a punto es un incremento considerable de la fuerza y potencia muscular. Como consecuencia de la reducción del entrenamiento, los nadadores demostraron un incremento de la fuerza y potencia del brazo entre 17.7 y 24.6%.

La contracción muscular mejora debido a un incremento de la capacidad de contracción de las fibras musculares y/o debido a la mejora en la capacidad de selección de las fibras musculares más eficientes para el movimiento en cuestión. (Ver la Natación sin secretos). Es por ello que es difícil determinar si estas mejoras se derivan de cambios producidos en el mecanismo de contracción muscular o en la mejora de los procesos de estimulación selectiva de las fibras musculares. Los factores subyacentes responsables de un mejor rendimiento debido a la puesta a punto deben ser estudiados aún más a fondo en el futuro pues juegan un papel muy importante en el afinamiento de las capacidades de todo tipo del nadador.

Bibliografia: Ernest Maglischo: Natación.