A los 19 años de edad, Katie Ledecky, realizó su probablemente mejor y más difícil competición en su impresionante carrera de estos Juegos Olímpicos. Los 200 libres es una distancia más de velocidad que de resistencia, más que los 100 metros pero mucho menos que los 400 metros. Es por ello que Ledecky la considera su prueba de menos fuerza, pues se desempeña mejor en 400, 800 y 1500. Pero esta vez se llevó el oro, con un impresionante tiempo de 1: 53.73, un tiempo de gigantes en una carrera de gigantes. Superó a Sarah Sjostrom de Suecia, que terminó en 1: 54.08. Emma de Australia McKeon se llevó el bronce. La final en los últimos 25 metros fue impresionante ver como Ledecky se tiró a fondo tratando de defenderse de la ofensiva final de avado profundo para defenderse de la ofensiva final de Sjostrom.
“Estuve muy cerca de vomitar durante los últimos 50 metros.”, dijo Ledecky, admitiendo que ella dejó escapar una eructo. “Sabía que sólo necesitaba tocar la pared y todo acababa, pero era dificil llegar hasta ella. Me dolia todo el cuerpo … Sólo tenía que soportarlo y terminar. No tenía ni idea de si toqué primera o no. Yo estaba extremadamente cansada cuando toque la pared y habia hecho todo lo qu epude hacer.
“El 200 es más estresante para mí que el 400 y el 800, ya que no me puedo colocar en mi ritmo. Es simplemente, un error y ya está. Perdiste “.
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