Los buenos nadadores mantienen un ritmo constante en su carrera, logrando que su reserva energética funcione eficazmente desde el inicio hasta el final de la competición.
Pequeñas variaciones de ritmo producen consecuencias catastróficas o sumamente agradables. (Pierdes o ganas por esos detalles) Veamos lo que colocó en su libro Siwmming Fastest (Ernest Maglischo) sobre los 100 metros libres de los Juegos Olímpicos del 2000, donde Pieter Van der Hoogenband fue el ganador.
Pieter Van der Hoogenband
Distancia -> 25m-> 10.74s ->Velocidad-> 2.15m/s -> Brazadas/min 56 -> Longitud de brazada: 2.28
Distancia -> 50m->23.32s (Parcial: 12.58) Velocidad-> 2.04m/s -> Brazadas/min 51 -> Longitud de brazada: 2.38
Distancia -> 75m-> 35.42 (Parcial: 12.10) Velocidad-> 1.99m/s -> Brazadas/min 52 -> Longitud de brazada: 2.38
Distancia -> 100m->48.30 (Parcial: 12.88) Velocidad-> 1.90m/s -> Brazadas/min 50 -> Longitud de brazada: 2.30
Su primer 50 lo realizo en 23,32, lo que fué 1.29 seg mas lento que su mejor tiempo en la distancia. (Una pequeña diferencia adicional de 0.50 o 0.80 porque los 50 libres terminan con toque y los primeros 50 del 100 terminan con vuelta) Observese que el primer 50 fue a una velocidad MENOR que en el último, todo lo contrario a los nadadores de segunda y tercera categoria que nadan el primer 50 a MAYOR velocidad que el segundo, lo que provoca que esten cansados en el segundo tramo. En contraste, la mayoria de sus rivales nadaron el primer 50 solamente 1.00 seg mas lento que su mejor tiempo en la misma distancia. Esto trajo como consecuencia más cansancio en el regreso, por no saber mantener un ritmo adecuado incluso en una prueba tan rápida y corta como los 100 metros libres.
La competencia la tenemos a continuación.
Más información sobre este y otros temas puede encontrarlos en nuestro libro: La Natación sin secretos, haciendo click aqui: Ver La Natación sin secretos. y “El Ritmo en natacion“
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